Sorprendente Saudí (2025-2026)

Día 01 RIAD LLEGADA

Llegada al aeropuerto. Traslado con guía al hotel. Riad, una de las ciudades más ricas del mundo, es un escaparate de la Arabia Saudí moderna. Antaño una estación amurallada de adobe a lo largo de las rutas comerciales del desierto, la capital es ahora una metrópolis hiper contemporánea con los mejores hoteles y restaurantes del país. Su organizado trazado en cuadrícula está bordeado por más de 4.000 mezquitas, numerosos y concurridos centros comerciales y zocos tradicionales, parques públicos y un variado conjunto de comunidades y barrios. En este primer día en el Reino, tomará el pulso a la ciudad subiendo en ascensor de alta velocidad a la planta 99 del emblemático Kingdom Center para acceder a la mejor panorámica urbana de Riad. Suspendido a 300 metros por encima de la ciudad, el Sky Bridge curvo de la torre ofrece unas vistas espectaculares del horizonte de Riad y más allá. Los que lleguen pronto podrán realizar una excursión opcional a las afueras de la ciudad, al impresionante The Edge of the World. Alojamiento.

Actividad Opcional: Excursión de medio día en 4x4 al impresionante Borde del Mundo. Salga del centro de la ciudad y diríjase a Jebel Fihrayn, más conocido como "El confín del mundo". Su apodo se debe a la vista ininterrumpida del horizonte que ofrece desde lo alto de sus acantilados de 300 metros de altura, que dominan la llanura. Dé un paseo por el borde antes de acomodarse en su alfombra y takwa, el asiento de picnic saudí, para disfrutar de una vista privilegiada del cielo, que parece fundirse con la tierra yerma. Disfrute de café y té árabes recién hechos, de las llamas del fuego y de aperitivos estilo picnic antes de regresar a su hotel en Riad.

Día 02 RIAD

Desayuno. Descubra la riqueza de contrastes que distingue a Riad. Entre los lugares de interés histórico destacan el fuerte Masmak, el zoco al Zel y centros culturales como el Museo Nacional y el palacio Murabba. Y, por supuesto, Ad Diriya, antaño corazón y punto de partida del Reino. Mientras recorre la ciudad, notará el contraste entre estos mercados locales y los resplandecientes rascacielos de la ciudad. Empecemos con algunas indicaciones hacia el carismático pasado saudí. Encontrará la fortaleza de Al Masmak en el corazón del casco antiguo. Se trata de una gran ciudadela de arcilla y ladrillos de barro que fue testigo del nacimiento de un reino. El edificio, de 150 años de antigüedad, es un recordatorio del rico pasado saudí. La Plaza de la Justicia es otro recuerdo del pasado. Los saudíes modernos compran en supermercados, pero quedan algunas zonas de mercados antiguos, como Souq al Zel y Souq Bisht, dos de los mercados tradicionales más característicos de la ciudad. Es el lugar perfecto para comprar una abaya para usarla durante los viajes. Naturalmente, como extranjero el uso de una Abaya es completamente voluntario. Aprenderá más sobre la historia saudí en el hermoso palacio de Murabba y en el moderno Museo Nacional de Arabia Saudí. Almuerzo a la hora convenida. Al otro lado de la ciudad y apuntando alto hacia el cielo como símbolo de poder se encuentra el KAFD, o Distrito Financiero Rey Abdullah, el llamativamente moderno corazón de los negocios del Reino y cada vez más de la región del Golfo en general. Echa un vistazo a la mezquita con un diseño igualmente atrevido. Del futuro al pasado, es hora de explorar Ad Diriyah, cuna del primer Estado saudí llamado At-Turaif, que gobernó entre 1744 y 1818. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, acaba de recuperar su antiguo esplendor y está a punto de convertirse en una piedra angular de la oferta turística del Reino. Descubre más sobre la arquitectura y el patrimonio del lugar. Descubra cómo se construían las casas de adobe, cómo se refrigeraban los hogares durante los calurosos días de verano y cómo se vivía sin electricidad ni comodidades. Disfrute de una magnífica cena en uno de los restaurantes de primera calidad de la Terraza del Bujairi para completar lo que sólo ha sido el primer día. Alojamiento.

Día 03 RIAD - TABUK

Desayuno. Esta mañana abandonará la capital en avión para dirigirse a Tabuk, la puerta de entrada al noroeste de Arabia Saudí y, durante siglos, punto de descanso de peregrinos jordanos y egipcios en su camino a La Meca y Medina. Aquí la vida transcurre lentamente, como se siente al pasear por la calle principal, echar un vistazo a las tiendas de "smach" (sombrerería saudí para hombres) y a las tiendas multiusos que venden cualquier cosa que un beduino necesite en el desierto. En lo alto de la calle se encuentra el pequeño fuerte, que alberga un museo. La inconfundible arquitectura otomana es un testimonio de la posición de la ciudad como puerta de entrada a Arabia Saudí y al mundo árabe. Para comprobarlo, explore una de las estaciones de ferrocarril mejor conservadas de Arabia Saudí. La estación de ferrocarril de Hiyaz se construyó hace casi un siglo para llevar a los peregrinos musulmanes de Damasco a las ciudades santas de La Meca y Medina, pero acabó en ruinas menos de dos décadas después de su puesta en marcha. Esta emblemática atracción permite admirar edificios rehabilitados que ofrecen diversas reliquias otomanas en este monumento histórico. Almuerzo. Resto de la tarde libre. Alojamiento.

Actividad Opcional: Excursión oculta por Hisma en 4x4. Sumérjase en el paisaje desértico único de Hisma. Explore zonas desconocidas del majestuoso desierto de NEOM desde la comodidad de un 4×4. La excursión incluirá maravillosas oportunidades de hacer turismo desde algunos de los mejores miradores de NEOM. Contempla inscripciones históricas y espectaculares formaciones rocosas. También tendrá la oportunidad de caminar por zonas sombreadas, llegando a lugares escondidos. El viaje terminará con impresionantes vistas de la puesta de sol y una auténtica experiencia beduina en el campamento.

Día 04 TABUK - WADI DISAH

Desayuno. Disfrute de una mañana tranquila con tiempo libre antes de emprender nuestro viaje para explorar las maravillas del norte. Dirígete al sur, hacia el árido desierto y las montañas de NEOM. Por el camino, eche un vistazo a los trabajos que se están realizando en el Proyecto Line Giga, para comprobar que lo que aprendió en Riad es real. Almuerzo en camino. Llegue a Wadi Disah, una de las atracciones naturales más espectaculares de Arabia Saudí. Traducido libremente como el Valle de las Palmeras, este hermoso valle se caracteriza por formas montañosas y altas columnas rocosas de varios colores, y un manantial de agua dulce que crea una auténtica sensación de oasis. Súbase a un 4x4 para una aventura todoterreno en el propio wadi. A los que les apetezca un paseo, salgan y caminen un rato, disfruten del canto de los pájaros y, cuando sea suficiente, el jeep no tardará en alcanzarles. Continúe hasta la aldea de Disah e instálese en una granja frutícola donde aprenderá más sobre la agricultura en este clima árido. Cuando se haga de día, súbase a un 4x4 local para un breve traslado a un rincón apartado del valle y llegue a un campamento privado con tiendas de campaña, preparado sólo para usted. Recuéstate en una takwa, el asiento de picnic saudí, mientras la hoguera crea un cálido resplandor. Se sirve una cena tradicional a la barbacoa bajo el cielo nocturno lleno de estrellas y su guía le explicará cómo estas estrellas ayudan a los viajeros del desierto a orientarse y compartirá una o dos buenas historias mientras toma café árabe recién hecho. Cuando llegue la hora de dormir, le esperan acogedoras tiendas beduinas para pasar una noche inolvidable bajo las estrellas. Los beduinos duermen tradicionalmente en tiendas para poder seguir a sus rebaños, que van tras las lluvias que caen dispersas por el desierto. Su tienda cuenta con una cama adecuada y otras comodidades necesarias para una buena noche de sueño. Los cuartos de baño son compartidos. Noche en una tienda privada en Wadi Disah.

Día 05 WADI DISAH - AL-ULA

Desayuno. Ver aparecer el sol tras las montañas mientras se prepara un fresco desayuno local alrededor del fuego. A continuación, como auténticos beduinos, levantaremos el campamento y nos pondremos en marcha. El destino de hoy es AlUla, donde se encuentra el primer lugar de Hegra Arabia Saudí declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Situada en lo más profundo del desierto, la atracción de AlUla son sus notables formaciones rocosas y cañones naturales, su extenso y variado arte rupestre preárabe y sus tumbas inmaculadamente conservadas, construidas hace más de 2.000 años por los nabateos, y para la mayoría de los viajeros el punto culminante de su aventura saudí. Es una vasta zona con muchos atractivos. Almuerzo en camino. Cuando la luz de la tarde empieza a volverse dorada es el momento idóneo para peregrinar a la Roca del Elefante. Enclavada en las arenas del desierto y trepando hacia los azules cielos árabes, la roca (también conocida como Jabal Alfil) es una de las maravillas geológicas más impresionantes de AlUla. Alojamiento.

Día 06 AL-ULA

Desayuno. La atracción de AlUla son sus notables formaciones rocosas y cañones naturales, el extenso y variado arte rupestre preárabe y las tumbas inmaculadamente conservadas construidas hace más de 2.000 años por los nabateos. Comenzará el día con una visita al yacimiento nabateo de Hegra, que fue la capital meridional del reino nabateo y se remonta al siglo I a. C. En la actualidad, los visitantes siguen a su "rawee" o narrador, para explorar varias de las más de 100 tumbas monumentales bien conservadas, la mayoría con elaboradas fachadas talladas en formaciones rocosas diseminadas por el desierto. A continuación, diríjase a la zona verde que es el oasis de AlUla, por qué no disfrutar de una taza de café en The Pink Camel, situado maravillosamente en medio de las granjas de dátiles. Dé un paseo por donde las frondosas palmeras se mecen suavemente y el olor a cítricos inunda el aire fresco, contribuyendo a la sensación de oasis que aún conserva AlUla. Siga la serpenteante y sombreada Ruta del Patrimonio del Oasis a través del naranjal, escuche a los pájaros e imagine cómo los nómadas del pasado encontraban aquí agua y refugio del desierto. Salga del exuberante oasis en Al Jadeeda, una zona conocida también como "Ciudad del Arte", que tiene un ambiente colorista con arte callejero y exposiciones de arte repartidas por sus calles peatonales. Siga explorando la ciudad histórica de AlUla, a menudo llamada "la Ciudad Vieja", un lugar carismático que antaño se encontraba en la encrucijada de la Ruta de la Seda y la Ruta del Incienso, y que recompensa un paseo tranquilo. Recientes reformas la han convertido en una mágica mezcla de antiguas callejuelas, restaurantes de moda y tiendas de recuerdos de lujo. Almuerzo. Disfrute del resto de la tarde a su aire. Disfrute de las instalaciones del hotel o continúe explorando los paisajes de Al Ula con una actividad opcional: por nombrar algunas, contemple las montañas de arenisca desde las alturas en helicóptero o globo aerostático (en temporada), súbase a una bicicleta de montaña y aventúrese fuera de los caminos trillados hacia las dunas del desierto o escale el borde del valle para empaparse mejor de las amplias vistas de Al Ula. Alojamiento.

Día 07 AL-ULA - KHAYBAR - MEDINA

Desayuno. El viaje de hoy atraviesa el desierto y las montañas hasta Medina por una antigua ruta de peregrinación que pasa por el oasis de Khaybar. No espere sólo dunas de arena, se trata de una zona volcánica con piedra de lava negra y vistas montañosas y rica en significado histórico. Antes del surgimiento del islam en el siglo VII, la región de Khaybar estaba habitada por tribus judías árabes. En el año 628 d.C., los musulmanes liderados por el profeta Mahoma tomaron la ciudad durante la batalla de Khaybar. Visite los restos de la ciudad de barro situada en un empinado uadi o valle, con sus varias fortalezas que se alzan sobre miles de verdes palmeras. La zona se ha reabierto recientemente tras unas obras de renovación. Almuerzo. Seguimos hacia Medina, una de las dos ciudades más sagradas del islam (la otra es La Meca), gira en torno a Al Masjid an Nabawi, un gigante de 10 minaretes con capacidad para un millón de personas también conocido como la Mezquita del Profeta. Únase a la multitud de peregrinos en el corazón de la ciudad, es difícil describir el ambiente que se respira. Los no musulmanes son bienvenidos a disfrutar de las vistas exteriores de la mezquita desde el borde de la plaza. Cuando el sol se pone, es un buen momento para visitar el monte Uhud, un importante lugar de peregrinación y mirador de la Ciudad Santa. Alojamiento.

Día 08 MEDINA - JEDDAH

Desayuno. Medina es mucho más que su principal lugar sagrado. Los huéspedes tendrán la oportunidad de visitar la estación terminal del ferrocarril otomano o del Hiyaz, que en su día traía peregrinos a Medina desde lugares tan lejanos como Damasco (Siria). Los visitantes completarán su estancia en Medina con una visita al mercado central de la ciudad. Los saudíes tienen fama de golosos, y los puestos de este bullicioso zoco son el territorio ideal para comprar golosinas como ma'amoul (galletas de mantequilla rellenas de pistachos, nueces, almendras o dátiles), luqaimat (empanadillas calientes y crujientes rociadas con miel) y kunafa (una especie de tarta de queso dulce hecha con pasta de sémola y sirope de agua de rosas). Almuerzo. Vistas a Al Masjid an Nabawi, es hora de subir a uno de los trenes de alta velocidad de última generación de Arabia Saudí para dar el corto salto (menos de 2 horas) a la ciudad costera de Yeda. Celebre su llegada con una bebida en la atractiva cornisa de la ciudad. Extienda su alfombra y su "takwa", el elegante asiento de picnic saudí. Únase a los lugareños cuando se ponga el sol, suene la llamada a la oración y la fuente más alta del mundo cobre vida frente al paseo marítimo. Alojamiento.

Día 09 JEDDAH

Desayuno. Yeda es un centro comercial situado al oeste, junto al Mar Rojo, y el segundo puerto marítimo más activo de Oriente Próximo. Es la principal puerta de entrada a La Meca, la ciudad más sagrada del islam, y acoge a más de un millón de peregrinos al año que se dirigen a realizar el Hajj. A pesar de ello, Jeddah se considera la ciudad más liberal de Arabia Saudí y es un popular destino turístico, que ofrece la belleza de la arquitectura antigua mezclada con los últimos lujos. ¡Disfrute del Mar Rojo! Súbase a una lancha rápida privada para disfrutar del mar y del sol. Lleve equipo de snorkel para descubrir la riqueza de la vida submarina por la que es famosa la región. Diferentes tipos de corales de colores, viejas clases de peces exóticos; bucear con tubo por los corales le impresionará. Estas aguas poco profundas lo hacen divertido para todos los niveles. Las temperaturas del agua son de al menos 21C y la alta salinidad es beneficiosa para la salud. Remate el viaje con una barbacoa de marisco, hábilmente preparada por su patrón. Descubra que las cosas son igual de agradables en tierra firme, en la atmosférica ciudad vieja de Al Balad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2014. Sus edificios tradicionales de varios pisos y sus casas de mercaderes son un tesoro arquitectónico. Es una inmersión en el pasado, con el bullicio del comercio, las compras de los peregrinos y algún que otro turista. Los roshan o cubiertas de madera de las ventanas son la forma antigua de crear sombra y frescor en este clima cálido y húmedo, y hacen que estas callejuelas sean especialmente pintorescas. Pida a su guía que le lleve a degustar una última muestra de la cocina saudí antes de decir "hay maa al-salama, adiós, hasta la próxima". Cena. Alojamiento.

Día 10 JEDDAH SALIDA

Desayuno. A la hora conveniente, traslado al aeropuerto para tomar su vuelo de salida.

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